martes, 12 de febrero de 2008

FAUNA CHESA By Carmelocoton

OSO PARDO

  • Plantígrado de gran corpulencia que por la noche no hay que confundir nunca con los gatos. No sería juicioso para el incauto.Es de vital importancia tener en cuenta que en el gato y por la noche la pupila es vertical., mientras que en el oso permanece redondeada, si bien algo mas grande.

Siguiendo este simple consejo es posible ir de un bar a otro sin demasiado peligro de confundir una cosa con otra , exponiendonos por ignorancia a una dentellada o un zarpazo, que de todo puede haber.

. En caso de que el encuentro sea con un oso lo mas conveniente es cederle el paso, pero de tal modo que todos piensen que lo hacemos por cortesía.

Alimentación. Omnívoro. Come de todo, como los militares

Hábitat. El oso vive fundamentalmente en la imaginación de las gentes y en el recuerdo de algunos pastores

.

  • Vipera aspis

Reptil venenoso con la pupila vertical. A pesar de esto, se distingue fácilmente de los gatos ya que su número de patas es sensiblemente menor y su figura mas alargada.

Su picadura produce en el afectado un ansia por acercarse a un ambulatorio de la Seguridad Social que parecería incomprensible en otra circunstancia. Juramentos que al rato se transforman en grititos ahogados; sudoración abundante y deseos poco ecológicos para la especie en particular y el filum en general son otros de los alarmantes síntomas que conlleva la mordedura de este reptil venenoso.

Con todo, la picadura no suele ser mortal y a los que entran en la categoría que no contempla el no suele es de creer que les importe mas bien poco

. Hábitat. Según la Biblia, en el alma de algunas mujeres.

Alimentación. Escasa, muy pobre, etiópica

. Trucha arcoíris.

Pez de agua dulce de tamaño moderado y bonitas pintas en el lomo. Su lenguaje es inconexo, entendiéndose raras veces lo que dice. Al tacto produce una sensación de frío sí está recién pescada y de asco si lleva muerta varios días.

Se pesca en bandas organizadas de doscientos a trescientos pescadores, vigilados por unas dos docenas de guardia civiles que controlaran la corrección de la lucha y el tamaño de las víctimas.

La mirada de la trucha siempre es acusadora, no indiferente como la del lenguado.

Hábitat. Ríos, charcas. Neveras de furtivos.

Alimentación. Anélidos, insectos y mucha agua, sobre todo en las comidas.


Sarrio.

Especie de cabra de una tal afectación en su mirada y porte que no llamaría la atención en una tertulia de María Teresa Campos. Ni disecado pierde la afectación. Narciso perpetuo, parece pensar siempre ensoñadoramente en sí. Hasta disecado. Llega a poner nervioso.

Hábitat. Paredes de los bares, percheros y ollas de cocina. Otros viven entre las rocas.

Comida. Hierba, hierba y mas hierba.

Tejón.

El más bello de los animales. Hedonista y glotón, es sin embargo un obeso irascible que defiende su derecho a ser feliz comiendo y engordando a ojos vista, y contra más gordo más feliz, siendo así de un consecuente que produce pasmo en nuestra especie, que conoce la palabra de leerla en algún sitio. Con su trote gorrinero y su mala hostia se desplaza por nuestros bosques en busca de incógnitos placeres, siempre con la tripa llena y mirando con optimismo el porvenir, convencido de que solo puede traer cosas buenas. No puede sino caer bien este simpático mustélido, de fuerte carácter y buen corazón.

Hábitat. Viven en el paraíso.

Comida. Saldrían a gusto hasta de un macdonals

Jabalí.

Como el tejón, se desplaza por las umbrías con alegres gruñidos y chasquir de bojes, con una confianza en el creador que solo disipa y por poco rato el estampido de las escopetas. Comen prácticamente de todo y además se remojan voluptuosamente en todas las fangueras que encuentran en su deambular trotón y dicharachero. Se distingue del cerdo en que conserva el pelo, pero puede ser tan afectuoso como ellos.

Hábitat

Entre el paraíso y paredes de los bares.

Comida.

Si puede ser, abundante.

Zapo.

Horrible anfibio que le mirará con desdeñosa indiferencia, Dios sabrá por qué. Dan mas ganas de darle una patada que de convertirle en príncipe, por muy compuesto que este resultara. No parece que tengan ningún fin en la vida, esa cara ponen ,.Sus ojos son repugnantes.

Habitat. En las charcas mas putridas. En la boca de algunos.

Comida.

Moscas, lombrices, cosas así.

Mochuelo.

Para que insistir, mochuelos hay en todas partes.

Boliches de Embún.

Pequeños seres vagamente ovoides casi tan míticos como los conguitos. Igual que ellos, en general, los boliches de Embún también son del Africa tropical. Sus cadáveres son deliciosos si el cocinero es serio. De todas formas y a posteriori, incitan a deshacerse en gases, lo que no está bien.

Buitre.

Ave de notable envergadura, cabeza acalvada y espantosos modales en las comidas, justificados en cierta manera por las porquerías que comen y por su desconocimiento de cualquier tipo de protocolo.

Tras sus refrigerios, siempre demenciales, imposibilitados para levantar el vuelo por el ‘peso de la carroña deglutida, adoptan un andar que si no resulta elegante es porque es imposible.

Suele ir acompañado cada ejemplar por unas cien mil caparras; tal es el cariño que les tienen a estos parásitos, por otra parte tan asquerosos como ellos.

Comida. Cualquier cosa que apeste a corrupción, incluidos aquellos que solo se duchan cuando llueve.

Habitat. En general, al levantar la cabeza, les veremos sobre nosotros al acecho de cualquier tos o signo de inmunodeficiencia. No tranquilizan nada.

Águila.

Ave de gran belleza, de solemne vuelo y moralidad manifiesta, dotada de una inteligencia fuera de lo común y una osadía única. Sus pollos nacen en primavera, en nidos que sus padres construyen en lo más alto de los más bellos arboles. En los autores griegos se encuentran muchas referencias que ensalzan a esta noble rapaz. En ellos es símbolo de valor, nobleza y sabiduria. Dicen que la edad, en las águilas, acrecienta estas envidiables cualidades, llegando, las mas sabias, a aconsejar a los mas prudentes gobernantes.

Comida.

Exquisita. Ternasco,pollo, conejo, langostinos si hubiera.

Hábitat.

Mas que nada, en escudos heráldicos., y no tan heráldicos.

PIMPAN

Otro descendiente de los dinosaurios, ave de resignado tamaño y tan cubierto de caparras como los buitres. Se distinguen fácilmente por su volar errático, lleno de acrobacias y cabezazos en las paredes. De este hábito inaudito procede su en principio extraño nombre.

Su actitud de cocainómano, ese no poder parar, se explica, no como drogodependencia, sino como resultado de la extremada longitud de sus alas, que les impide remontar el vuelo desde una superficie llana y horizontal.

Sus vuelos rasantes sobre las cabezas de los viandantes son espectaculares, sobre todo cuando logran esquivarlas.

Comida .Principalmente insectos, dios sabrá porqué, ya que volando así podrían vivir del robo de meriendas a los niños.

Hábitat. Si no están volando, suelen permanecer agarrados de mala manera a los aleros.

Militares.

Mamíferos estacionales de color verde, como los guardiaciviles. Se desplazan en manadas de elevado número de ejemplares, como los jabalíes , pero se diferencian de ellos en que solo gruñe uno, por lo general muy fuerte.

Alimentación. Como los osos, comen de todo .Se ha visto alguno comiendo sapos.

Habitat. Cuarteles y bares de la zona en estaciones del año muy concretas.

Ornitorrinco.

Su mismo nombre lo dice. Si encuentra alguno me lo enseña.

Boletas de papel Albal.

Se suelen presentar ante el paseante en pequeñas manadas de cuatro, cinco individuos. Tampoco es raro observar ejemplares sueltos o manadas mas numerosas (de veinte a treinta individuos) acalorando a la sombra de cualquier autobús. Poco dotadas por la naturaleza su única defensa es la inmovilidad, pero la ausencia de mutaciones miméticas los hace muy vulnerables a la deprecación por parte de grupos ecologistas emperrados en erradicar la especie, que catalogan de invasora.

Hábitat.

Son ubicuos, como dioses y políticos .Es posible contemplar como se solazan en cualquier mínima depresión de cualquier terreno, incluso si este es urbano.

Alimentación.

Por los restos encontrados en sus rudimentarios aparatos digestivos parece que se alimentan sobre todo de grasas.

Latas de sardinas.

Parecen consistir en el caparazón desechado de alguna clase de pescado azul. Todavía se investiga porque muda en los Pirineos, aunque parece claro que de alguna manera se adhieren a los bajos de los coches para realizar el trayecto. También se advierten grandes concentraciones alrededor de puntos de recogida de basuras y curiosamente en muchos expositores de bares. La ciencia está confusa con una vida tan incongruente que no le permite elaborar hipótesis que contrastar.

Hábitat.

Lo comparten con las boletas de Albal.

Alimentación.

Parasitan las bolsas de basura, aunque es posible que también coman hierba


Forestales.

Es difícil atisbar a un forestal en pleno monte dada la pericia con la que se mueven por el matorral. Sin embargo , no debe desesperar el naturalista pues raras veces salen de los objetos de color amarillo en los que se protegen y que debido a su color son fácilmente identificables por los amantes de la naturaleza

Cuando se vulnera su area de seguridad, dos ,tres metros cuadrados alrededor de su osera amarilla, pueden irrumpir por la entrada, armados de libreta y boli y dándole alcance escurrir su cartera mientras le lanzan pedagógicas admoniciones y severas advertencias.

Por lo demás son seres bastante sociables.

Hábitat.

En general su existencia transcurre dentro de los ya mencionados habitáculos amarillos, que solo abandonan para reproducirse o darse algún paseo.

Alimentación.

La palabra gastronomía parece inventada para describir sus hábitos alimenticios. Tan exquisitos son.




Datos personales

Mi foto
Abraham Abulafia fue un cabalista español, nacido en Zaragoza (1240-1291) que vivió en Tudela y viajó por Tierra Santa en 1260. Entre otras obras escribió un comentario a la Guía de perplejos de Maimónides.