La quinta era solar Maya

Desde que todo comenzó entre los bancos, origen de esta guerra sucia contra los ciudadanos de occidente, se suceden discursos laberínticos sobre la solvencia de los estados, su credibilidad o confianza externalizada. Todos los Estados están en manos de quienes compran los bonos para que se puedan prestar servicios a los ciudadanos, y dependemos de que un encorbatado Sr. De Wall Street decida cuánto valen esos servicios en los proximso 18,24 meses. España, tercer aro en la diana que las alimañas financieras han diseñado para consolidar su poder en el mundo, soporta con quejosos tambaleos semanales, embates de una marejada histórica , donde su confianza navega en un mar de dudas, con una fuerte escora hacía el del paro, que hace que los mercados, voceros de los Bancos, miren una y otra vez hacia la piel de Toro con ambición. Han dejado un huerto plagado de brotes apra saciar su sed de rentabilidad. Rentabilidad que nos ha de salir cara a los sufridos contribuyentes.

La quinta parte de los ciudadanos de este país no puede trabajar porque no hay trabajo. Y los voceros de los bancos, piden que se corrija este problema; pero claro, mientras el problema de los Estados siga siendo devolver a los Bancos lo que previamente les han prestado para corregir el flujo de crédito a la economía real ( familias y empresas) no parece que vayan a poder reactivar las economías nacionales para poder restaurar la tasa de empelo óptima para que la economía real se vuelva a poner en marcha. El coste social que supone mantener una quinta parte de la población inactiva, va lastrando las posibilidades de recuperación de las cuentas del Estado de manera que cada día se hunde un poco más en el lodazal bancario y financiero.

Y esto parece que lo arreglan los que se asoman al nuevo poder (PP) con cierta holgura. No es de extrañar que esto suceda así, ahora que desde Grecia ya han avisado, sin éxito, que determinadas cuestiones financieras deben ser consultadas al pueblo. Y de que una vez consolidado el poder y gobernanza financiera ya esté "arregaldo " el asunto... y, ahora, a por otro (Italia??? vale, ¡¡¡ a por ella!!!) La dictadura impuesta por los Banqueros no tiene límite. Y el error no es de ellos. El error es de los poderes públicos asociados a la dependencia de su capacidad financiera. Todos los modelos de financiación pública dependen directa o indirectamente del poder financiero de los Bancos, desde que no existe una Banca nacionalizada que, implementando los activos públicos de los Estados, se dedique a corregir las desviaciones de la economía real a poco que un mínimo síntoma de desajuste asome al aire. Europa tuvo claro desde que hegemonizó el poder económico de los dos grandes –Francia y Alemania- con la unión monetaria, que la convergencia económica debía suponer un discurso de control financiero de los estados miembros de la UE. De este modo, como se está viendo, los grandes no amparan a los de menor envergadura económica, no promueven su crecimiento económico en favor de una unión estable y reforzada desde la solidaridad financiera, sino que han creado un arco periférico de Estados con capacidad de consumo de los bienes que ellos producen para “vendérselos“a sus socios. Es como una cooperativa de consumo, pero a gran escala. Esa situación provocó en el estadio inicial de la crisis que ésta permitiera mantenerse a unos pocos –Alemania y Francia- frente a todos los demás. Pero como el poder financiero- los bancos y su bancarios- traspasaron las fronteras europeas contagiados por la globalización financiera, llevaron la prosperidad de sus fabulosas burbujas fuera de la UE y trajeron finanzas infectadas de un virus que se alimenta a sí mismo. Un virus como el ébola: Es capaz de crear una red espinosa insalvable que al parecer solo puede ser controlada por el fuego. Malos datos económicos auguran los estrategas en estos tiempos de incertidumbre política para Países influyentes de la UE –Alemania. Francia, España, Italia- antes de que, de común acuerdo pacten quien va a perder menos haciendo algo que permita a todos sujetar el barco a flote. Porque si lo dejan hundirse entre los sargazos de los mercados, el mundo, como planeta, tiene los días contados. Al final los Mayas y su calendario van a dar en el blanco. . Las imagenes pertencen a la pagina de flickr de "Pyrios", cedidas bajo licencia creative Commons.