viernes, 24 de noviembre de 2006

Valorar el Medio y trascender a la colectividad


Cuando empecé a pensar en que, un gobierno ( regional) había decidido someter nuestro territorio a planificación ambiental, un ligero escalofrío me inundo la espalda. Y no porque imaginara lo que ya es una realidad, sino porque el motivo de la idea de planificar provenía de una situación muy distante de aquella que debe preocupar a un hombre publico.

Toda planificación carece de sentido sin gestión. Y desde luego, si planificamos el medio natural olvidando al elemento más entrelazado al mismo ( el hombre) en términos de actuación antropizadora, olvidamos seriamente el deber de preservar y sostener el medio.

Parece querer el gobernante, trascender al legislador de forma estadistica; me explico; el gobernante ha decidido trabajar la planificación para seguir en el poder y administrar el valor económico del medio ambiente en terminos burocráticos, para obtener una razón de ser en su argumento hacia la "renovación democratica" de su poder.

Al valor intrínseco del medio ambiente ( medio natural) quiere asomarse ahora un valor extrinseco, foráneo, ajeno a si mismo en el que parece esconderse el germen de su propia destrucción: El proteccionismo gubernamental.

Este proteccionismo no entiende de especies ni de espacios, entiende solo un lenguaje proveniente de la demanda social colectiva y aglomerada en las grandes urbes.
No puede explicarse de otro modo la reciente reintroducción de especies como el Oso Pardo.
Esta actuación poco explicada y poco justificada por el gobierno regional se debe a la razón última de su actividad planificadora: crear un inmenso parque temático en el Pirineo.

El Oso le importa muy poco. Lo único que realmente le importa del Oso es su daño colateral, que al estar potencialmente dirigido una población de pastores relicta, es un valor fácil de manejar económicamente y muy útil desde el punto de vista propagandístico.

Ahora, con el suficiente ruido de por medio, una sombra de esperanza parece querer refrescar el calor de una planificación coja y poco adaptable a todas las necesidades de este espacio.

Veremos como discurre el camino de la gestión entre negociaciones áridas y desprovistas de legitimidad. Que es lo que ahora está sucediendo. Y no espero ver nada que mejore esta situación.

Este Blog, se ha creado precisamente para hacer un seguimiento de todo esto. Y por supuesto para ver y editar las cosas desde adentro, desde el territorio.

Pretendo abordar los errores, y porque no, también los aciertos, tanto de politicos locales como regionales, desde la prespectiva de un ciudadano afectado por la decisión de "regular" el espacio dónde se ha criado y cria a sus hijos, dónde ha desarrolaldo su vidad y la sigue desarrollando y dónde sobrevive, no sin asombro, el hecho de cómo la evolución de la vida burocrática y gubernamental ha afectado el territorio hasta dejarlo a merced del homo urbano.

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Abraham Abulafia fue un cabalista español, nacido en Zaragoza (1240-1291) que vivió en Tudela y viajó por Tierra Santa en 1260. Entre otras obras escribió un comentario a la Guía de perplejos de Maimónides.